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Berta, Úrsula, Mercedes e Irache: dos fructíferas décadas de una amistad muy ‘lanzada’

La jabalinista Mercedes Chilla López (Jerez de la Frontera, 19-ene-1980), la martillista Berta Castells Franco (Torredembarra, 24-ene-1984), la pesista Úrsula ‘Suly’ Ruiz Pérez (Lorca, 11-ago-1983) y la ex pesista-discóbola Irache Quintanal Franco (Reus, 18-sep-1978) son leyenda viva del atletismo español y, en particular, del sector de lanzamientos. Entre las 4, y centrándonos únicamente en la categoría absoluta, suman nada menos que 162 internacionalidades con la Selección, más de 60 títulos de campeona de España y 21 récords nacionales batidos (15 de ellos a cargo de Berta); así como 8 participaciones olímpicas y una decena de presencias en finales de grandes campeonatos (con el histórico bronce europeo de Mercedes en Gotemburgo 2006 y su diploma olímpico en Pekín 2008 como momentos cumbre).

Todas ellas destacan por su brillante y longeva trayectoria como atletas de élite, pero sobre todo, por una amistad íntima e inquebrantable que dura ya dos décadas largas y que, sin duda, ha jugado un papel fundamental en sus éxitos en particular… y en los del atletismo femenino español en general (dentro de una ‘Cachopandi‘ que incluye a otras ilustres ex atletas no lanzadoras). En esta entrevista a cuatro, hemos querido rendir homenaje a esa amistad indagando en sus orígenes y sus pequeños secretos a las duras y a las maduras; así como en los principales logros atléticos y motivaciones de sus protagonistas, en sus mejores momentos colectivos dentro de este deporte… o en lo que significa el atletismo y su amada disciplina para cada una de ellas.

En primer lugar, ¿cómo surgió vuestra amistad? ¿Cuáles son los recuerdos más tempranos que tenéis cada una de las otras tres?

MERCEDES: Al estar en el mismo sector, coincidíamos en las concentraciones de talentos y campeonatos. También coincidimos en el mismo equipo durante bastante tiempo. En cuanto a recuerdos, el que tengo más claro en la mente por ser “la primera” a la que conocí, fue a Irache. Era mi primera concentración con gente mayor que yo, en la Blume, y ella fue mi compañera de habitación. Berta y Suly, al ser más jóvenes, fueron, digamos, uniéndose poco a poco a un grupo que ya estaba “funcionando”, con Loli Pedrares, Martina de la Puente, Rita Lora, Dana [Cervantes], Ruth [Beitia]…

IRACHE: A la primera que conocí fue a Mercedes. Antes se hacían muchas concentraciones de categorías menores y Mercedes ya destacaba de bien pequeña. En las concentraciones los lanzadores siempre nos hemos llevado muy bien y coincidíamos en todo momento, y por eso se forjaban amistades.
La siguiente fue Berta. Al ser de la zona de Tarragona y entrenar con José Luis Velasco, el cual me entrenó a mí también y a la vez es íntimo amigo de mi entrenador Luis Lizaso, sabía mucho de ella, ya que Luis me hablaba sobre una niña que tenía “pecho” y que destacaba en martillo. Cuando la conocí, vi a Berta siendo realmente una niña con una sonrisa por delante y feliz. Siempre la vi contenta y feliz, cual niña inocente. A través de competiciones, concentraciones y cosas diversas, íbamos juntas desde Tarragona a los sitios, y eso nos unió más.
Por último, conocí a Suly. Fue en una concentración en Madrid, y vi a una niña tímida, con ganas e ilusión por todo lo que estaba viviendo y conociendo… Y luego déjate, ¡que esa niña tímida era una caja de sorpresas, de risas y ocurrencias!

ÚRSULA: Los recuerdos se remontan a principios de los 2000. Con Berta, tengo muchos de aquellas concentraciones de menores que se hacían en Alfaz del Pi cada Navidad y Semana Santa. La recuerdo con sus dos coletas, sus ojos azules, su cara de niña buena y su gran talento. Berta y yo nos llevamos 6 meses, así que hemos compartido muchas competiciones, concentraciones y, en la actualidad, muchos momentos fuera de la pista, porque somos muy buenas amigas (casi hermanas, como dicen nuestro padres).
A Irache y Mercedes las conocí poco después, en la Blume, cuando yo era juvenil y empecé a acudir a mis primeras concentraciones de lanzamientos con los mayores. Irache siempre recuerda que al principio le caí un poco mal [risas]. ¡Me tengo que reír al recordarlo…! Yo llegaba por primera vez y, si algo tengo, es que me cojo confianza rápido; y enseguida empecé con las bromas y los vaciles. Las mayores, las que no me conocían, decían: “¿Y esta? ¿De qué va?”. Pero aquello fue el primer día; al acabar la concentración ya éramos todas amigas… y por aquí vamos. Además de Irache, Chilla y Berta, hay muchas lanzadoras con las que hemos compartido momentos y con las que tenemos una amistad de esas que sabemos que es para toda la vida: Rita, Martina, Magnolia [Iglesias], Loli… ¡Qué grandes momentos!
Con Irache compartí muchos años en el Barça y eso hizo que coincidiésemos mucho; otra etapa muy chula de recordar. Aún hoy hay gente que nos confunde, y nosotras mismas bromeamos diciendo que somos gemelas “separadas al nacer”. Y con Chilla, es con la que más tarde entablé amistad. No recuerdo ni cuándo ni cómo, pero tengo la sensación de que me ha acompañado en toda mi vida atlética.
Confieso que cuando supimos de esta entrevista empezamos a recordar anécdotas que tenemos. Solo ya nombrarlas y pasamos un buen rato; no podíamos parar de reír.

BERTA: Nos conocimos hace unos 19 o 20 años. Con Suly compartimos nuestras primeras competiciones internacionales juntas en categorías inferiores; y con Irache y Mercedes coincidíamos en concentraciones y competiciones a nivel absoluto.
Mi primer recuerdo con Mercedes es en los Juegos del Mediterráneo de Túnez 2001, donde vivimos con incertidumbre los atentados del 11-S en EE.UU. Con Irache, recuerdo compartir mis primeras concentraciones en categoría absoluta del sector de lanzamientos que siempre se celebraban en Madrid; y con Suly recuerdo el viaje a Jamaica en 2002, donde competimos en el Campeonato del Mundo júnior.

Las cuatro sois o habéis sido plusmarquistas nacionales de vuestras pruebas respectivas y habéis dado mucho al sector femenino de lanzamientos. Si tuvieseis que formar un podio con vuestras tres competiciones atléticas de las que estáis más orgullosas (por resultados, marcas…), ¿cuáles subirían a ese podio y por qué?

MERCEDES: Creo que la medalla de plata en el Europeo Sub-23 [de 2001] iría en primer lugar, porque fue lo que determinó que me dedicara a entrenar de manera más seria. Segundo quedaría el Campeonato de Europa de Goteborg 2006, por todo lo que representó llegar a ser medallista en un evento en el que nunca habría parecido que alguien como yo pudiera conseguir un resultado así. Y en tercer lugar, el diploma olímpico en Pekín 2008. Primero, por haberme clasificado directa y no por repesca. También me quedó un sabor agridulce, ya que el resultado podría haber cambiado si me hubiera clasificado para la mejora, pues en su día quedé 9ª, pero por un positivo de la rusa Abakumova he pasado a ser 8ª.

BERTA: 3ª posición para la medalla de plata en el Campeonato del Mundo Juvenil 2001. Fue mi primera medalla a nivel internacional y, aunque la competición pudo salir mucho mejor, la recuerdo con cariño. En 2ª posición, el oro en el Campeonato de España 2019. Fue una competición difícil de afrontar por los problemas de espalda que aparecieron 15 días antes y no me dejaron entrenar. Lograr un buen resultado, la victoria y, además, el decimosexto título de campeona de España, fue algo muy emocionante. Y en 1ª posición, la competición en Manresa en 2016 donde conseguí superar por primera vez los 70 metros [70,52, actual récord de España]. Era algo que había buscado con insistencia durante mucho tiempo, y por fin lo conseguía. Compartirlo con mi entrenador y mi familia es lo más bonito que he vivido.

ÚRSULA: Después de 20 años largos lanzando, es difícil elegir solo 3 competiciones, porque, en muchas, no son los resultados lo que las hace especiales. Pero si tengo que elegir diría: Oro para el Campeonato de España al aire libre 2017 en Serrahima. Récord de España [18,28], pero además, un día de emociones por ser la retirada de Irache.
Plata para los JJ.OO. de Londres 2012. Fui la 15ª clasificada con 17,99m MMP en el primer lanzamiento. Combiné resultado y experiencia olímpica acompañada de mis padres y 10 amigos que fueron a verme. Y bronce, el Campeonato de España en pista cubierta 2012 en Sabadell. Lancé 17,63m: mínima para Londres y para el Mundial bajo techo de ese año. Años y años de entrenamientos en León daban su fruto…

IRACHE: El 1er lugar se lo doy al récord de España el 4 de julio de 2007 [18,20]. Fue en Serrahima y estaba al lado de mi entrenador. Todo lo que se había vivido en los entrenamientos se había convertido en realidad en una competición y, además, lo tenía a mi lado. Sin Luis no habría conseguido ni la mitad de lo que conseguí.
2º lugar para los JJ.OO. de Pekín 2008. Atléticamente fueron un desastre, pero emocionalmente me lo llevo para toda mi vida. Después de una meningitis que casi me apartó de la vida y ya de paso de los Juegos, el conseguir estar allí y formar parte de la familia olímpica con mis amigas fue un antes y después en mi vida. Momentos mágicos los que se vivieron en el apartamento que compartimos junto a Berta, Mercedes, Ruth, Concha [Montaner], Carlota [Castrejana] y Naroa [Agirre]. Y en 3er lugar, los JJ.OO. de Atenas 2004. Fue la primera competición internacional importante de mi vida. Fue en Olimpia, cuna de los Juegos Olímpicos, y dieron 15.000 entradas para ver el lanzamiento de peso. Como siempre digo, fui una espectadora de lujo. Disfruté mucho la competición, ya que estaban mis ídolos a pie de pista y yo era una más de esa “película” tan bonita.

Y desde un punto de vista colectivo, ¿qué competiciones habéis vivido con mayor intensidad y alegría como grupo de amigas?

ÚRSULA: Como colectivo hemos vivido muy intensamente las Copas de Europa de Clubes con el Valencia. También las ligas (encuentros y finales) y los campeonatos de España. Al ser las 4 del mismo club, cada año esperamos con ganas la primavera porque llegan los fines de semana de competición y coincidimos. Y si no recuerdo mal, en 2010, en el Campeonato de Europa de Selecciones de Bergen (Noruega) estuvimos las 4. También Ruth, claro, y lo pasamos genial. Tanto como equipo en la competición como en la ciudad, que nos encantó.

BERTA: Las mejores competiciones han sido las Copas de Europa con la selección o con nuestro club. Son competiciones que generan más unión y le dan ese toque de equipo a un deporte individual. De todas formas, cualquier competición era buena para vivirla con alegría junto a ellas. Las risas siempre estaban aseguradas.

IRACHE: Las mejores competiciones que hemos vivido como grupo y amigas siempre serán las Copas de Europa con el Valencia Atletismo. El club nos unió mucho más, ya que nos veíamos en las ligas y estábamos todo el rato juntas. A la vez, hicimos mucha piña con todas las demás compañeras y, como nosotras éramos las mayores, siempre llevábamos la voz cantante del grupo. Nos hemos sentido muy queridas tanto por Rafa Blanquer como por nuestras compañeras. Y en las Copas de Europa se deshacía el carácter individual del atletismo para convertirnos en grupo e interesarnos por cada una de nosotras. Nos lo hemos pasado muy bien.

MERCEDES: Creo que las Copas de Europa con la selección y las Copas de Europa de Clubes. Es donde más se hace equipo porque viajamos todas a la vez. En los campeonatos grandes, muchas veces no coincidimos en los días de competición y nos vemos mucho menos.

Tres de vosotras aún permanecéis en activo como ilustres veteranas, mientras que Irache estuvo compitiendo hasta poco antes de cumplir los 40. ¿Cuáles son los motivos que os impulsan a seguir al pie del cañón tanto tiempo?

ÚRSULA: En primer lugar, porque evidentemente nos gusta lo que hacemos y no concebimos una vida sin entrenamientos, competiciones, viajes… Aún hay ganas de seguir intentando mejorar. Y en segundo lugar, pero no menos importante: nosotras, el factor humano y de amistad que nos une y nos da fuerzas para seguir peleando por compartir competiciones. Empezamos juntas en esto y juntas seguiremos, al menos por el momento.

MERCEDES: Esta pregunta me la hacen muy a menudo; además después de una operación tan gorda como la del hombro… En mi caso es porque me encanta. Disfruto de la competición, vivir los “nervios” que hacen que la jabalina sea capaz de volar mucho más lejos que en los entrenamientos… y la sensación de satisfacción cuando la jabalina ha salido de la mano y automáticamente SABES que has enganchado el tiro. Obviamente no es lo mismo que antes de haberme roto el hombro, pero esa magia sigue existiendo para mí. Aun así, desde marzo del 2020 no he podido entrenar por la situación COVID, por lo que probablemente la retirada esté aquí mismo.

BERTA: En mi caso, la motivación de poder participar en mis cuartos Juegos Olímpicos. En Río me quedé a pocos centímetros de la mínima y quiero aprovechar este último cartucho.

IRACHE: El deporte engancha, y se disfruta tanto de los entrenamientos como en las competiciones. No siempre salen bien las competiciones, pero si la balanza se decanta por lo positivo, eso da para que puedas seguir. En el momento que ya no disfrutas, que te cuesta ir a la pista, que te supone un sacrificio y una molestia y ya es continuo, lo mejor es retirarte porque ya ha llegado tu momento. El hecho es darse cuenta que a lo mejor no estás en tu mejor momento, pero a la vez puedes ayudar a tu club y así estar todavía en conexión con tus amigas y pasar buenos ratos. Ese fue mi caso: que gracias al Valencia conseguí seguir lanzando porque me llenaban los momentos de ir a las ligas y poder ayudar con puntos. Era otra manera de disfrutar.

Otra amiga de la ‘Cachopandi’, Ruth Beitia, se proclamó campeona olímpica de altura con 37 años, mientras que ‘Suly’ y Berta lograsteis vuestras plusmarcas nacionales vigentes no hace mucho (los 18,28 de peso en 2017; los 70,52 de martillo en 2016). A su vez, Mercedes ha seguido siendo capaz de subir al podio del Campeonato de España de jabalina casi todos los veranos pese a la delicadísima operación en el hombro que sufrió en 2015. ¿Qué metas individuales os quedan por lograr en el atletismo? En el caso de Suly y Berta, ¿seguís soñando con superaros?

BERTA: La meta que me queda por lograr es la de acceder a una final en un Campeonato del Mundo o en unos Juegos Olímpicos. La ambición de querer superarme sigue intacta; hay que intentarlo hasta el final.

MERCEDES: Mi meta tras la operación era disfrutar de la competición. Ángel Basas, mi ‘fisio’ de toda la vida, me dijo que probablemente no volvería a lanzar cuando estaba haciendo la rehabilitación en Madrid. Por lo que cualquier competición extra, para mí ha sido un regalo.

ÚRSULA: Berta y yo seguimos con ganas; a veces luchando con dolorcillos propios de una larga vida de entrenamientos, pero soñando con grandes campeonatos. Soñando con Tokio, claro que sí… Siempre con los pies en la tierra y sabiendo que es difícil, que las jóvenes vienen apretando fuerte y que tienen eso de su lado, la juventud; pero si algo nos caracteriza es que tenemos la misma ILUSIÓN que cuando teníamos 18 años. Yo siempre respondo igual: mientras que yo vaya a entrenar cada día con una sonrisa y ese sea mi mejor momento del día y además tenga voluntad y ganas de mejorar, mientras tanto debo seguir ahí.

El atletismo, como la vida en general, también tiene sus momentos duros (de lesiones, de soledad en los entrenamientos…). ¿En qué medida os ha servido vuestra amistad para superar esas dificultades, y a qué ideas o iniciativas habéis recurrido para ello?

ÚRSULA: Como bien dices, el atletismo es como la vida, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Nosotras siempre hemos estado ahí, apoyándonos las unas a las otras; escuchando, compartiendo sentimientos y lecciones que en un momento u otro nos han ayudado. Pero si te soy sincera, más que un “coaching”, nosotras lo hemos arreglado siempre con una buena mesa y unos brindis. Sabiendo que todo pasa, que simplemente hay que seguir intentándolo. Nunca nos ha faltado un abrazo que darnos, e incluso una broma que hacernos, para superar los momentos duros.

BERTA: Aunque nos separen muchos kilómetros, los sentimientos y sensaciones de todas han sido muy parecidos. Cada una con una situación distinta de entrenamientos, lesiones, dificultades… pero al final, las experiencias y el aprendizaje que nos ha dado este deporte, es muy parecido para todas. ¡El apoyo de unas a otras siempre ha sido máximo! Mantenemos un contacto casi a diario, y esto nos ayuda a estar siempre conectadas durante la época del año en la que nos vemos menos por falta de competiciones.

IRACHE: Al tener el grupo de amigas que a la vez son lanzadoras, sabes que te entienden perfectamente y por lo que puedes pasar. Antes o después te viene una lesión o te viene un bajón porque las cosas no te salen. Siempre me he apoyado en ellas y siempre han tenido buenas palabras. También, el compartir la soledad en los entrenos se ha sobrellevado mejor enviando un audio o algún vídeo haciendo alguna tontería, y así te sientes más en grupo.

MERCEDES: La amistad es todo un arma para superar momentos difíciles. Al final es fácil que un grupo como ellas te saquen una carcajada aun cuando las cosas se han puesto feas por cualquier circunstancia. Creo que eso es lo que va uniéndonos más poco a poco, hasta este momento en el que ya son “tu familia”.

Y en esos meses de incertidumbre con confinamiento incluido, ¿qué recetas colectivas aplicasteis para sobrellevarlo lo mejor posible?

BERTA: Mantuvimos el mismo contacto que siempre. Mensajes, fotos, videollamadas… ¡y sobre todo muchas risas!

ÚRSULA: Pues como todo el mundo, con calma. En casa, cada una haciendo lo suyo o dedicándole tiempo a sus cosas; hablando todos los días un poquillo, haciendo planes de futuro… Por ejemplo, el 28 de marzo teníamos fechada la “Calçotada Anual”, en la que cada año intentamos reunirnos las 4 más otros tantos amigos. Ese día recordamos ediciones pasadas, y todas deseábamos que pronto pasara esta situación que estamos viviendo; que COVID-19 salga de nuestras vidas, para que todo el mundo podamos reunirnos con nuestra gente querida y brindar, ¡brindar por la amistad y por la vida!

MERCEDES: Creo que como la mayoría de la gente: hablábamos, preguntábamos, hacíamos alguna videollamada… y sobre todo estaba el CHONCHANNEL, particularmente movido por Suly, haciendo capítulos de “De mi rancho a Tokio”… [risas].

Por último, después de llevar tantos años en esto, ¿qué significa el atletismo para vosotras, y los lanzamientos en particular?

IRACHE: Para mí el atletismo ha sido una etapa muy importante de mi vida. Ha sido sin darme cuenta hasta que me he retirado que han sido unos años maravillosos; que lo que empezó como un juego de niña en el colegio, se convirtió en una forma de vivir; ya que me fui al CAR de Sant Cugat a los 15 años y estuve 18 años interna allí formándome como atleta y como persona, pues acabé mis estudios allí y empecé a trabajar aún estando allí. Fue una forma de vivir, de la cual mi personalidad está plasmada con todos los valores que me dio el atletismo. Y dentro del atletismo, la parte de los lanzamientos la veo diferente, en el sentido que siempre hemos tenido una visión diferente de no ser rivales, sino amigas; de apoyarnos, cuidarnos y, a la vez, saber ser rivales en la pista. Los lanzamientos tienen una unión diferente al resto de disciplinas, al menos en la época que lo viví yo. Mis rivales son amigas, y siempre hemos mantenido muy buen rollo.

BERTA: Ha sido y sigue siendo una forma de vida. El atletismo nos ha formado como atletas y sobre todo como personas. Empezando por la disciplina en los entrenamientos, el saber ganar o perder en cada competición, espabilarte para viajar por el mundo sola… Pero lo más valioso no son las medallas ni los récords… es la gente que te encuentras por el camino y, sobre todo, las personas que permanecen en tu vida; y ellas, se quedan en la mía.

ÚRSULA: Esto, como le pasa a todos los deportistas, es una forma de vida; el atletismo en general y los lanzamientos en particular… Además de entrenar, es la búsqueda de la perfección en la técnica, es escuchar al cuerpo. Es un día a día con tus pensamientos y, ya con la madurez, encontrar la combinación de métodos que fueron efectivos con 10 años menos y adaptarlos a la actualidad. Tanto para nosotras como para nuestros entrenadores, es un día a día interesante, con mil combinaciones con las que nunca dejas de aprender. Los lanzamientos nos han dado mucho. Se dice que el lanzador no nace, sino que se hace; y el que lo es, lo es para toda la vida.

MERCEDES: Mi respuesta puede parecer un tópico, pero… ha sido mi vida. Me ha ayudado a desarrollarme como persona, a combatir los problemas con una actitud determinante, a no quedarme demasiado tiempo en las derrotas ni en las victorias, a llevar un hábito de vida saludable. He conocido lugares maravillosos, me ha dado MUCHÍSIMAS amistades de por vida, ¡y un largo etcétera! Y por supuesto, ya pasada la época atlética… los conocimientos necesarios para poder ayudar a otras personas a tener mejor calidad de vida a través del deporte. ¡No podría pedir más!

Por: Antonio Aparicio

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